¡Lo prometido es deuda! Hace unas semanas os dábamos algunos consejos para maquetar ese libro que quieres que vea pronto la luz, con una promesa: darle la mejor tarjeta de presentación, la mejor de las portadas. Sigue leyendo, tu libro, ¡‘entrará por los ojos’!
Bien la maquetes tú, bien acudas a un diseñador, siempre, antes, hay que darle una pensada a algunas cuestiones.
Lo primero, como autor, nadie mejor que tú sabe lo que pretende transmitir la obra. Eres quien mejor conoce ‘el concepto’. Imágenes, tipografía y texto, tanto de la portada como de la contraportada, tienen que ser coherentes con ese concepto.
Así, sin perder el foco en esto, desde SINJANIA, Formación para Escritores, comparten cinco consejos que en Palgraphic ‘compartimos totalmente’.
- Investiga
Revisa las últimas tendencias en diseño de portadas, fijándote en los libros del mismo género o temática similares al tuyo publicados en los últimos años. Selecciona entre ellos tus favoritos, prestando atención a colores, tipos de letra, imágenes e ilustraciones o disposición de los diferentes elementos, en uno de ellos.
- Imágenes
Puedes acudir a un banco de imágenes de pago, no solo por la calidad, así te aseguras de que cumples con los derechos de autor. Otra opción, contar con la aportación de un ilustrador.
- Tipografía
Es un elemento clave, sobre todo en una portada. “El tipo de fuente que utilices debe complementar la imagen y al tiempo reflejar y reforzar el tono y el estilo de la novela”, recomiendan expresamente desde SINJANIA, explicando que, por ejemplo, una fuente en cursiva, que imite la escritura cancilleresca, se adapta perfectamente a una novela de ficción histórica, pero desentonaría para la portada de un libro sobre deportes.
Y, sobre todo, no olvides que la letra debe ser legible. Si es bonita, pero dificulta la lectura, mejor descartar esa opción.
- Juega con los elementos de la portada
Los elementos de tu portada deben contrastar entre sí para llamar la atención. Existen dos tipos de contraste, el de peso y el de tamaño. En el contraste de peso, jugamos con el grosor de los trazos que forman cada letra de una fuente. En el de tamaño, con los tamaños de las letras o tipografías. Ten en cuenta que se suele destacar el título frente al nombre del autor.
También puedes probar a repetir elementos visuales en la composición para darle fuerza. Por ejemplo, desde SINJANIA sugieren repetir la tipografía usada con el título del libro para el nombre del autor, o usar el mismo color en los diferentes elementos de portada y contraportada.
Asimismo, al alinear determinadas secciones de portada y contraportada se consigue una imagen armoniosa. “Cada elemento debe tener alguna conexión visual con otro elemento de su entorno”, advierten desde SINJANIA, “por ejemplo, agrupa título y autor en un área, nombre de la editorial y colección en otra, opiniones de lectores o críticos en otra”. Es otra manera, de crear diferentes focos de atención, pero siempre hay que procurar que el título y el autor sean siempre los focos principales.
Por último, los elementos de una portada relacionados entre sí deberían estar próximos unos a otros. De este modo, se convierten en una unidad visual más que en unidades separadas, lo que contribuye a que la estructura de la portada sea clara y concisa.
- Y sobre la contraportada…
Ni dejarla en blanco, ni abrumar con le texto. Lo idóneo es no exceder las setenta palabras y tratar de crear interés en el lector. ¿Incluir la biografía del autor? En SINJANIA no son partidarios: “Es mejor incluirla en la solapa, reservando la contraportada para hablar del libro. En la contraportada basta con incluir el nombre del autor y un par de líneas como otros títulos publicados o algún premio recibido”. También puedes incluir alguna frase que sirva de gancho. ¡Y que el diseño mantenga la línea del de la portada en cuanto a colores y tipografía!
Y si el siguiente paso es imprimir una tirada corta, confía en Palgraphic, como especialistas en impresión editorial, somos tu mejor opción. ¡Toma nota también de este consejo!