¿Eres un escritor novel ‘todoterreno’? ¿De los que no solo dan a luz la historia, sino que lo hacen todo para que esa historia vea la luz? Si eres que los que se van a autopublicar, recuerda que la maquetación del libro es importante. Y si vas a hacerlo tú mismo, porque te manejas con los programas de maquetación, pero no eres un experto en Diseño, desde Palgraphic te recordamos algunos detalles que nos debes olvidar a la hora de maquetar tu libro.
Estructura
Lo primero, antes de empezar a darle al programa de maquetación, la estructura de páginas que va a tener el libro. Es habitual que nada más abrirlo, la primera página quede en blanco. A continuación, también es común dedicar una página a una breve biografía del autor o a unos párrafos de este a modo de agradecimientos o dedicatoria.
¿Qué le sigue a esto? Generalmente, una página con el título y el nombre del autor, y los créditos del libro (detalles editoriales y legales).
A continuación, página en blanco, seguida de índice o ya, directamente, el comienzo del libro, a elección.
Importante: siempre se comienza en una página impar. Si se añade algo que ocupe esa página se dejará la siguiente página par vacía, y se comienza de nuevo en la impar. Siempre hay que dejar una página de cortesía antes de comenzar la novela en sí.
Márgenes
Una vez has elegido el tamaño de papel, hay que definir los márgenes. No hay una medida estándar, pero siempre hay que tener en cuenta que los márgenes interiores deben ser más grandes que los exteriores, dado que el lomo del libro coge más espacio, de modo que cuantas más páginas tenga, más grande tiene que ser este margen interior en comparación con el exterior.
Tipografía
Lo ideal es escoger un tipo de letra con serifa, es decir, con remates al final de sus líneas, ya que facilita la lectura. En cuanto al tamaño, este debe ser de entre 11 y 13 puntos.
Sangrado
El sangrado, o también denominado sangría, hace referencia al espacio dejado entre el margen derecho o izquierdo de la página, y su función es distinguir los distintos párrafos y que con un solo vistazo ya se sepa que es el comienzo de uno nuevo.
El primer párrafo de cada capítulo es el único que no tiene sangría, el resto, sí. La longitud de sangría para los párrafos oscila entre 0,5 y 0,8 centímetros, no más.
¿El siguiente paso? Diseñar la portada. Y para conocer las cuestiones que es recomendable tener en cuenta, ¡no te pierdas la próxima entrada de nuestro blog! En Palgraphic, como especialistas en impresión editorial, queríamos compartir contigo los mejores consejos.