Este septiembre, a pesar de su ‘vuelta al cole’, nos pilla como el mes pasado, ¡‘sin libro’ del que hablar! 😉 Y es que también en esta entrada de nuestro blog vamos a hablar de impresión, pero, de nuevo, de una que, por lástima, no realizamos: la impresión de billetes, concretamente, de los euros.
La producción de los billetes de euro corre a cargo del Banco Central Europeo (BCE) y de los Bancos Centrales Nacionales de los países de la zona euro.
Según explica el BCE en su página web, lo primero es realizar el cálculo del número de billetes que se necesita cada año. La cantidad de nuevos billetes a producir debe cubrir la sustitución de billetes ya no aptos para la circulación, los aumentos de demanda previstos -como pueden ser los máximos estacionales-, así como los aumentos de demanda imprevistos.
Son los Bancos Centrales Nacionales quienes realizan la previsión de demanda de billetes para el año siguiente. Por su parte, el BCE calcula la previsión central y supervisa la redistribución que los Bancos Centrales Nacionales hacen de los billetes para evitar escasez o excedentes en cada país.
Impresión de los billetes de euro
Para que la producción de billetes de euro sea eficiente, los diferentes Bancos Centrales Nacionales comparten tareas de impresión.
El BCE asigna volúmenes de producción a algunos de los bancos nacionales, quienes a continuación suministran una determinada proporción de la producción anual total de una o más denominaciones. Asimismo, estos bancos centrales se hacen cargo de sus costes de producción.
Esa producción se distribuye entre once fábricas de alta seguridad repartidas por Europa y los billetes seguidamente se distribuyen entre los distintos Bancos Centrales Nacionales.
“Esta producción mancomunada y un sistema común de gestión de calidad aseguran un nivel de calidad uniforme para todos los billetes en euros. Durante el proceso de fabricación, se efectúan cientos de comprobaciones manuales y automatizadas a fin de garantizar que todos los billetes de la misma denominación sean idénticos independientemente de dónde se hayan producido”, explican en el espacio web del BCE.
Del mismo modo que los billetes de la primera serie, los de la serie Europa son impresos en papel de fibra de algodón puro, lo que les proporciona una especial firmeza y resistencia al desgaste. “Algunos elementos de seguridad, como las marcas de agua y los hilos embebidos, forman parte del propio papel”, destaca el BCE.
En el proceso de impresión se emplean distintos tipos de planchas, tintas especiales y varias técnicas de impresión, tales como la impresión offset y la impresión calcográfica, así como la estampación en caliente y la serigrafía para los números que cambian de color.
En nuestro país, el Banco de España es el responsable de poner en circulación los billetes de euro. Una parte de los billetes es fabricada por Imprenta de Billetes S.A. (IMBISA) y el resto se recibe de los otros bancos centrales nacionales conforme al sistema de producción descentralizada establecido por el BCE.
Con todo ello, esperamos que te haya dado ‘buena impresión’ esta entrada de nuestro blog. Como sabes, en Palgraphic, especialistas en impresión editorial, somos unos apasionados de todo lo que tenga que ver con la impresión, en sentido amplio. Y seguiremos compartiendo esa pasión contigo en próximas entradas a nuestro blog.