Una vez más, y casi sin darnos cuenta, estamos de nuevo en verano. Esa época estival que añoramos durante todo el año mientras estamos trabajando o atendemos numerosos quehaceres diarios. Es tiempo de sol, de música en el coche, de atardeceres con amigos, de brazos al aire y de sentir la brisa del mar. Pero también es momento para relajarse, disfrutar e, incluso, ¿por qué no?, dedicarnos a la ‘contemplación’.